La inquietud es el motor de nuestra vida. Tener los ojos abiertos y aprovechar las oportunidades que surgen es la clave para avanzar en nuestra experiencia laboral.

Las prácticas con TOUZA surgieron a raíz de un concurso en el que todos teníamos las mismas posibilidades. El salir seleccionada, abrió una puerta en mi carrera profesional que permitiría, además de acumular horas de trabajo, siempre beneficiosas, entrar en contacto con la auténtica realidad de la arquitectura en nuestro país.

Te nutres de la experiencia de los profesionales que trabajan en el estudio, aprendes a improvisar y profundizar en resolución de problemas hasta entonces desconocidos, conoces el funcionamiento, las intenciones, en definitiva, la sensación de salir del área de confort tan arraigado para entrar en la época que nos toca vivir de imaginación e ilusión.