• En el verano de 2011, y a un pequeño paso de terminar mi carrera universitaria de Arquitectura, sentí la necesidad de emprender una nueva aventura, creada íntegramente por mí misma, con el objetivo de poner a prueba mis capacidades en un entorno completamente desconocido, del que solamente hablaba el idioma. Hice una maleta cargada de ilusión, muestras de mis trabajos profesionales, y una lista interminable de estudios de arquitectura, de entre los que, estaba decidida a encontrar un trabajo en un plazo de un mes.

    Y tras mucho esfuerzo, constancia y perseverancia, la oportunidad que tan buscada había sido, se cruzó en mi camino.

    Pude disfrutar durante dos meses y medio de la experiencia de trabajar en el gran estudio de arquitectura Chapman Taylor, un estudio con 17 sedes internacionales formado por arquitectos, urbanistas y diseñadores, y que trabaja en 80 ciudades a lo largo del mundo.

    El trato y las felicitaciones recibidas por las aptitudes adquiridas durante la época que había desarrollado como estudiante hasta ese momento, fueron excelentes. Esta es, hasta la fecha, la experiencia personal y profesional más valiosa en mi trayectoria como estudiante de Arquitectura. Dentro de este estudio de arquitectura, pude compartir mi tiempo y mi trabajo con profesionales de todas las culturas y nacionalidades imaginables. Fue muy enriquecedor tanto personal, como profesionalmente participar en grandes proyectos, visitarlos, y años después, verlos construidos.

    En mi carrera profesional, supuso la reafirmación de que la perseverancia es amiga de las buenas oportunidades